10:31 | Autor: Daniel Aréchiga
Continuando con el viaje al País Vasco, hoy toca comentar sobre la ciudad de Bilbao o Bilbo que es su nombre en Euskera. Esta ciudad es la capital de la provincia de Vizcaya, una de las tres que conforman la Comunidad Autónoma del País Vasco.

Aunque sabía un poco de la ciudad por comentarios o algunas pocas cosas que había leído, me llevé dos sorpresas en mi visita, ambas relacionadas con la situación de que Bilbao es un importante puerto que abre las puertas al mar y hacia el Atlántico Norte.

La primera fue muy grata ya que al saber que es un importante puerto esperaba ver un espacio muy industrializado y poco atractivo a la vista, pero mi sorpresa fue encontrar que se han hecho esfuerzos por mejorar su apariencia y la zona que fuera el núcleo del puerto ha sido totalmente remozada, incluyendo entre su nueva arquitectura a una impresionante mole de titanio que alberga al Museo Guggenheim.



Toda esta zona era el antiguo puerto y hoy es un lugar muy agradable y altamente recomendable para conocer y recorrer, muy contrario a lo que se esperaría de una zona portuaria. Ahora unos paseos recorren la ribera, los que invitan a transitarlos y donde podrás encontrar igual al clásico turista con cámara, a padres cuidando a sus hijos mientras juegan en áreas infantiles e inclusive gente practicando jogging, todo un ambiente muy diverso pero que tienen en común el disfrute de los agradables espacios.

Esta zona se encuentra también enmarcada por edificaciones que muestran al observador la evolución de la ciudad, ya que igual encontramos señoriales construcciones que modernos edificios, en una combinación que para mi gusto se encuentra bien balanceada y que le brinda un mayor dinamismo y disfrute visual.

Mi segunda sorpresa fue el darme cuenta que Bilbao, contrario a lo que yo había imaginado, no esta directamente en la costa, es un puerto ubicado a 14 kilómetros del mar aproximadamente. Su funcionamiento como puerto es aprovechando a la ría Bilbao o Nervión que por sus características permite la navegación de barcos. Esta navegación fue altamente explotada para reforzar la fuerte producción de hierro que Bilbao históricamente ofreció.

Siendo honestos, no esperaba que Bilbao me ofreciera lo que pude atestiguar, ahora está entre los lugares que volvería a visitar, es un lugar que sin tantos aspavientos va transformándose y embelleciendo, lo que sin lugar a dudas te invita a volver, siendo muy probable que habrá cambiado para bien cuando lo hicieres.

Espero pronto tener la oportunidad de volver y comer bacalao a la vizcaína, así como degustar unas tapas en alguna terraza de esta ciudad.

En mi próxima entrada, la señorial San Sebastián, espérala pronto! Y no olvides dejar tus comentarios...
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2 comentarios:

On lunes, diciembre 14, 2009 3:46:00 p. m. , Mexiñol dijo...

Pues si que ha debido cambiar porque lo que recuerdo de mis visitas a Bilbao es que era una ciudad bastante fea, ese valle con casas por todos lados en las laderas con poco atractivo y con pocos o ningún parque y jardines, todo el suelo estaba aprovechado para casas e industrias.

En si el "Gran Bilbao" esta integrado por varias ciudades como pasa en México (lekeitio, basauri, barakaldo etc.)

 
On martes, diciembre 15, 2009 9:13:00 p. m. , Daniel Aréchiga dijo...

Mexiñol, exactamente es lo que sabía sobre Bilbao, que era fea y era lo que esperaba al ser puerto. La parte del antiguo puerto está remozada y atractiva, no puedo decir mucho de otros lugares, pero al menos allí si vale la pena visitar.

Gracias por tus comentarios!