14:47 | Autor: Daniel Aréchiga
En esta ocasión me interesa comentar sobre el asunto de la comida, si bien es cierto que soy una persona que no es muy delicada en este sentido, también me gusta probar la comida de los lugares que visito porque es una forma de compenetrarse más con el lugar, ya sea sólo un viaje de placer o como es mi caso, mi nueva estancia por un tiempo.

Creo que uno de los shocks importantes cuando viajas a otro país, independientemente del idioma y demás costumbres, es la alimentación la que marca una pauta para hacernos recordar nuestro origen y hacernos extrañar. No es que la comida de nuestra región sea mejor que otra (porque todos diremos eso), sino que es con la que hemos crecido y nos hemos acostumbrado, por lo que el cambio de costumbres alimentarias puede resultar por demás complicado si no se tiene una disposición a ello. Casi todos cuando salimos a otro país es lo primero que extrañaremos.

En mi caso me ha tocado probar diversos platillos propios de la gastronomía española, siendo honestos me he encontrado algunos que no creo volver a probar, pero de igual forma he probado algunas delicias que de sólo recordarlas se me hace agua la boca. Afortunadamente en Valladolid existe una gran variedad de lugares donde alimentarse, desde simplemente picar hasta una comida bien en forma. Entre las cosas bastante recomendables que he probado están algunas ensaladas, cortes de carne y sopas. En una ocasión comí una ensalada de atún bastante simple y que no parecía la gran cosa pero una vez que la probé tuve que cerrar lo ojos por un par de segundos para poder disfrutar de la fiesta que se inició en mi boca. Que verdadera delicia...

Una característica de la denominada "dieta mediterranea" es el consumo de ensaladas, aceites y vinagres, principalmente el aceite de olivo. Se dice que en base a esta dieta es que la población de estos lares se mantiene saludable y eso se puede apreciar al caminar por la calle al ver que no existen problemas de obesidad que podemos ver en otros lugares. También es muy arraigada la costumbre de acompañar la comida con pan, así como nosotros comemos tortilla.

Dicen que en gustos se rompen géneros, pero, que tanto estás dispuesto a probar algo diferente y apreciarlo sin todo tu conocimiento previo? romperías tu paradigma de alimentación? Yo por lo pronto disfruto de las ricas comidas, sin importar su nacionalidad u origen, pero eso si, no dejo de extrañar mis tacos de carnaza y sobre todo y como buen tapatío, mis tortas ahogadas.
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