Después de prácticamente 3 años consecutivos de estar viviendo mi experiencia en España, me ha tocado hacer una pausa y regresar a México por una temporada que durará varios meses.
No es una despedida, todavía me quedan cosas por hacer y que me obligarán a volver a España, aunque lo he sentido como tal. Fueron tantas emociones encontradas, tantas sensaciones, tantos recuerdos, tantas esperanzas… en fin, tantas cosas que me han hecho que mis últimos días en España fueran un mar de sentimientos.
Le dije hasta luego a tantos amigos en los últimos días, que cada vez que pensaba en el tiempo que pasaría sin verlos mi corazón se hacía pequeñito. Vaya que se hizo pequeñito… y es que he conseguido establecer buenos lazos de amistad, he podido ver como la personas pueden entregar tanto sin pedir nada a cambio, en fin, he hecho muy buenos amigos en Valladolid, tan buenos que me han hecho siempre sentir como en casa.
Me traigo el recuerdo muy firme del tiempo, del cariño y las experiencias que han pasado en estos casi 3 años. Ha sido una gran experiencia en lo profesional, por las razones que me llevaron a España, pero sobre todo una riqueza en todos los demás sentidos. Los lugares que he conocido, las costumbres, las comidas y sobre todo y más valioso aún, las personas con las que he convivido.
Cuando pensé en escribir ésta entrada tenía muy claro lo que quería escribir, pero todo sonaba a una despedida… y no quiero que sea una despedida, así que no escribiré aquello, sino que sólo les diré: HASTA PRONTO!!
Gracias a mis amigos en España por tantas muestras de afecto, eso es algo que valoro mucho, es de esos detalles que le dan sentido y enriquecen la vida.
Aunque ahora esté en México seguiré escribiendo mis comentarios en el blog, hay tantas cosas por decir, así que espero pronto una nueva entrada, así que no dejen de visitarme!